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El cálculo es controversial, pero sencillo. De acuerdo con estudios de la ACFE (Association of Certified Fraud Examiners), las corporaciones estadounidenses sufren pérdidas promedio del orden del 5% de sus ventas BRUTAS debido al fraude y abuso ocupacional.
Eso significa, obviamente, un porcentaje superior sobre las ganancias finales, que en un promedio de diversas industrias puede estimarse en el orden del 25% de las utilidades.
De acuerdo con el mismo estudio, en las organizaciones que no cuentan con líneas de denuncia sólo el 28% de los fraudes es denunciado, porcentaje que sube a casi el 47% de los fraudes cuando existe un mecanismo efectivo de denuncias tal como una línea de denuncia eficazmente administrada.
Además, el mismo estudio concluye que los fraudes terminan costando el doble en las organizaciones que no cuentan con línea de denuncia respecto de aquellas que sí lo disponen.
En conclusión, asumiendo que las líneas de denuncia no afectarán la efectividad de los otros mecanismos de detección (auditorías internas y externas, supervisión gerencial), podemos concluir que el impacto de los fraudes que se descubre por denuncias se reducirá en aproximadamente un 70% cuando exista una línea de denuncias (Un 60% más de casos denunciados, la mitad de costo promedio).
Pero aún cuando estas cifras resulten impactantes y revelen el enorme costo oculto que afrontan las organizaciones que no disponen de líneas de denuncia, existen otros aspectos, algunos de ellos intangibles, que justifican con creces invertir en una línea de denuncia administrada profesionalmente. Analizaremos cada uno de ellos en una serie de artículos. Por el momento, solamente su enunciación:
- Efecto preventivo de las líneas de denuncia
- Mejoran el clima laboral
- Mejora de la imagen de transparencia que dan las líneas de denuncia
- Facilitan el cumplimiento normativo (USA Patriot Act y otras)
- Las líneas de denuncia potencian el monitoreo de las operaciones
- Las líneas de denuncia facilitan la orientación a riesgos de las auditorías internas
- Porcentaje de fraudes que se descubren por las líneas de denuncia
- Reducción del monto de pérdidas por las líneas de denuncia
Guillermo H. Casal
Profesional con 40 años de experiencia en el campo de la auditoría forense e interna.Se graduó como Contador Público (UBA – Argentina) y Master en Economía y Administración (ESEADE – Argentina).
Posee, entre otras las certificaciones CFE, examinador de fraude certificado. CIA, auditor interno certificado y CISA – Auditor de tecnología de información certificado.
Estableció las prácticas de auditoría forense del Estudio de Luis Moreno Ocampo, ex fiscal penal de la Corte Internacional de la Haya, y Stephen P. Walker, ex agente especial del FBI Dirigió los departamentos de auditoría interna de tres grandes empresas de Argentina.
Ha actuado como consultor, investigador de fraudes y disertante en todos los países de Latinoamérica, Estados Unidos, España y Mozambique.
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